¿Tienes algún testimonio que compartir? Escríbenos a alex@novena.plus
El 30 de noviembre de 2013 mi mujer y yo decidimos rezar una novena, algo que nunca habíamos hecho en ese momento. La novena era dedicada a la Inmaculada, y el motivo era pedir por la abuela de mi mujer, que estaba en el hospital tras un pequeño infarto. Había quedado parcialmente paralizada y comenzaba a presentar signos de demencia. Rezamos días tras día fervorosamente rezamos, no por su recuperación, sino por la salvación de su alma pues ya era muy mayor. Parecía que la buena mujer aprovechó las gracias que le enviaba Dios y rezaba incesantemente en el hospital, postrada en la cama. Llegado el 7 de diciembre de 2013, fiesta de la Inmaculada Concepción, la abuela murió por la tarde tranquilamente con el rosario entre las manos. Este hecho no aparecerá en ninguna crónica de Santos, ni será investigado en el Vaticano, pero creemos que fue un verdadero milagro.
Alejandro y Helena
Santa Alfonsa de la Inmaculada Concepción deseaba comenzar el noviciado en la Congregación de las Franciscanas Clarisa, pero pasada una semana tras comenzar el Noviciado sufrió hemorragias de la nariz y de los ojos, un profundo agotamiento orgánico y llagas purulentas en las piernas. La enfermedad se agravó a tal punto que se temió lo peor. El cielo vino en ayuda de la santa novicia. Durante una novena al Siervo de Dios Padre Kuriakose Elía Chavara —hoy Beato— fue milagrosa e instantáneamente curada.
Vida de Santa Alfonsa de la Inmaculada Concepción
Cuando Santa Celia Guérin tenía 20 años pidió luz al Señor para conocer su voluntad y orientar su vida profesional. El 8 de diciembre de 1851, después de una novena a la Inmaculada Concepción, escuchó interiormente las palabras: "Hacer encaje de Alençon". Con la ayuda de su hermana comenzó esta empresa y ya a partir de 1853 era conocida como fabricante del punto de Alençon. Poco después, su hermana entró en el monasterio de la Visitación y tomó el nombre de María Dositea. Unos años más tarde, conoció a San Luis Martin y tuvieron nueve hijos, entre los cuales, Santa Teresita del Niño Jesús.
Santa Celia Guérin, madre de Santa Teresita
La niña Johana Mercedes Melo Díaz sufrió una encefalitis aguda que le produjo un daño cerebral que le impedía el habla y el andar. Al término de una novena a la Madre Caridad Brader que hizo su madre con fe viva y profunda devoción, la niña pronunció las primeras palabras llamando a su madre y comenzó a caminar espontáneamente, adquiriendo en poco tiempo la normalidad. La niña y la madre estuvieron presentes en la beatificación de María Caridad Brader.
Beata María Caridad Brader