San Fidel de Sigmaringa nació en 1577 en Alemania con el nombre de Marcos Rey. Brillante desde joven, estudió filosofía y derecho en la Universidad de Friburgo, donde llegó a ser profesor. A pesar de su éxito académico, llevaba ya una vida austera y piadosa: usaba cilicio, evitaba el vino, y era conocido por su humildad y pureza.
Durante un tiempo, fue mentor de tres jóvenes nobles en un viaje por Europa. En ese recorrido, su caridad se hizo aún más evidente: visitaba hospitales, daba limosna con generosidad y, en ocasiones, hasta entregaba su propia ropa a los pobres. Al regresar, ejerció como abogado en Francia, ganándose el título de “el abogado de los pobres”. Sin embargo, pronto se desilusionó con la corrupción del mundo legal y decidió consagrarse a Dios.
Ingresó en la Orden de los Capuchinos y tomó el nombre de Fidelis, que significa "fiel". Fue ordenado sacerdote en 1612. Durante una epidemia en su ciudad, no dudó en cuidar a los enfermos, lo que llevó a muchos calvinistas a convertirse. Más tarde, fue enviado a predicar a la región oriental de Suiza, donde su éxito en la conversión de protestantes atrajo odio y amenazas.
Sabía que el martirio era probable. Un día, mientras predicaba en Masein, un grupo de calvinistas lo interrumpió. Logró escapar, pero al regresar poco después, fue interceptado por soldados calvinistas que le exigieron renegar de su fe. Fidelis se negó rotundamente. Fue brutalmente asesinado el 24 de abril de 1622.
Su cuerpo fue hallado incorrupto, aunque destrozado, seis meses después. Su muerte y sus profecías se cumplieron con tal precisión que incluso uno de sus asesinos se convirtió al catolicismo.
San Fidel de Sigmaringa es recordado como un defensor valiente de la fe católica, firme en la verdad hasta el último aliento. Su fiesta se celebra el 24 de abril.
✠ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Piedad
Señor mío, te damos gracias por habernos dado a san Fidel de Sigmaringa como ejemplo de santidad. Concédenos la gracia de imitar las virtudes que él practicó mientras crecía en santidad durante su juventud.
San Fidel de Sigmaringa, tú avanzaste notablemente en el camino de la santidad en tus años de estudiante y maestro. Practicabas la penitencia y te esforzabas por crecer en virtud, movido por tu amor a Dios.
Te ruego que presentes mis súplicas ante Dios, a quien tanto amaste.
Tu modestia, mansedumbre y castidad eran bien conocidas por quienes te rodeaban. Tus prácticas de piedad te ayudaron a abrir el alma a Dios y a disponerte con generosidad a servirle el resto de tu vida.
Ruega por mí, para que crezca cada día en virtud. Ruega para que sirva a Dios con alegría todos los días de mi vida.
Te pido también que intercedas por [pedir las gracias deseadas].
San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
✠ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Caridad
Señor mío, te damos gracias por habernos dado a san Fidel de Sigmaringa como ejemplo de santidad. Ayúdanos a imitar el amor que te mostró mediante su caridad hacia los pobres.
San Fidel de Sigmaringa, recorriste Europa en compañía de tres aristócratas. Durante ese tiempo, creciste en caridad hacia los pobres, por amor a Dios.
Te ruego que presentes mis súplicas ante Dios, a quien amaste con tanto ardor.
En más de una ocasión llegaste a dar tu propia ropa a quienes lo necesitaban. Ejerciste tu labor como abogado para ayudar a los pobres cuanto te fue posible, movido por el amor a Dios.
Ruega por mí, para que crezca en caridad hacia los pobres que me rodean, por amor a Dios. Ruega para que nunca deje pasar la ocasión de servir a Dios mediante la caridad con mis hermanos más necesitados.
Te pido también que intercedas por [pedir las gracias deseadas].
San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
✠ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Escucha a Dios
Señor mío, te damos gracias por habernos dado a san Fidel de Sigmaringa como ejemplo de santidad. Ayúdanos a imitar la devoción que te mostró al responder con generosidad a tu llamada a la vida religiosa y sacerdotal.
San Fidel de Sigmaringa, comenzaste tu camino en la profesión de abogado. Pero pronto te sentiste desengañado por las prácticas injustas que abundaban en ese oficio, y elegiste consagrarte por completo al servicio de Dios.
Te ruego que presentes mis súplicas ante Dios, a quien tanto anhelabas servir.
Te hiciste fraile capuchino y sacerdote. En esa vocación, serviste a Dios con todo el corazón y te entregaste por completo a la salvación de las almas.
Ruega por mí, para que siga con fidelidad la llamada de Dios en mi vida, como tú lo hiciste. Ruega para que esté siempre dispuesto a servir a Dios en todo aquello a lo que Él me llame.
Te pido también que intercedas por [pedir las gracias deseadas].
San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
✠ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Fidelidad
Señor mío, te damos gracias por habernos dado a san Fidel de Sigmaringa como ejemplo de santidad. Ayúdanos a imitar el amor que te mostró al servirte con fidelidad como fraile capuchino.
San Fidel de Sigmaringa, anhelabas huir de las corrupciones del mundo que encontraste en tu profesión de abogado. Ingresaste en la Orden de los Capuchinos para poder servir a Dios con un corazón más entregado.
Te ruego que presentes mis súplicas ante Dios, a quien serviste con tanta fidelidad.
Como fraile franciscano, recibiste la ordenación sacerdotal. Trabajaste incansablemente por la Iglesia durante el tiempo de la Contrarreforma, y ofreciste tu vida por la fe.
Ruega por mí, para que yo también sirva a Dios con la misma fidelidad con que tú lo hiciste. Ruega para que mi entrega a la fe sea tan firme como la tuya.
Te pido también que intercedas por [pedir las gracias deseadas].
San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
✠ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Valentía
Señor mío, te damos gracias por habernos dado a san Fidel de Sigmaringa como ejemplo de santidad. Ayúdanos a imitar la virtud que mostró con su ejemplo al cuidar con amor a los enfermos durante una epidemia.
San Fidel de Sigmaringa, acababas de ser ordenado sacerdote franciscano cuando una epidemia asoló tu región. Con valentía y sin preocuparte por ti mismo, asististe a los enfermos movido por el amor a Dios.
Te ruego que sigas presentando mis súplicas ante el trono de Dios.
Por la santidad de tu ejemplo, muchos calvinistas se sintieron tocados y se convirtieron. Tu fama de santidad se extendió y atrajo a muchos más hacia Dios.
Ruega por mí, para que nunca pierda la oportunidad de predicar el Evangelio con mi ejemplo. Ruega para que aproveche cada ocasión para vivir con virtud.
Te pido también que intercedas por [pedir las gracias deseadas].
San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
✠ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Perseverancia
Señor mío, te damos gracias por habernos dado a san Fidel de Sigmaringa como ejemplo de santidad. Ayúdanos a imitar la virtud que demostró al mantenerse firme en la fe, aun ante la amenaza de muerte.
San Fidel, tu ejemplo santo llevó a muchos calvinistas a convertirse al catolicismo. Esto enfureció a otros, que comenzaron a amenazarte de muerte. A pesar del peligro, perseveraste con firmeza en tu fe.
Te ruego que sigas presentando mis súplicas ante Dios.
Llegó el momento en que tuviste que elegir entre tu fe y tu vida. Elegiste mantenerte fiel, y por ello fuiste brutalmente asesinado.
Ruega por mí, para que tenga la fortaleza de hacer lo correcto en mi vida. Ruega para que permanezca firme en la fe, cueste lo que cueste.
Te pido también que intercedas por [pedir las gracias deseadas].
San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
✠ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Fe
Señor mío, te damos gracias por habernos dado a san Fidel de Sigmaringa como ejemplo de santidad. Ayúdanos a imitar la devoción que te mostró al mantenerse firme en la fe en medio de la persecución.
San Fidel de Sigmaringa, lograste convertir a muchos calvinistas al catolicismo gracias a tu ejemplo de santidad, especialmente al cuidar con caridad a los enfermos durante una epidemia. Aunque esto provocó la ira de muchos y pusieron en peligro tu vida, perseveraste con fidelidad.
Te ruego que sigas llevando mis súplicas ante el trono de Dios.
Llegado el momento, se te ofreció la opción de renegar de tu fe para salvar tu vida, o morir por ella. Elegiste permanecer fiel, aun a costa de tu vida.
Ruega por mí, para que practique mi fe con verdadera devoción. Ruega para que permanezca firme en mi fe, incluso hasta la muerte si fuese necesario.
Te pido también que intercedas por [pedir las gracias deseadas].
San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
✠ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Martirio
Señor mío, te damos gracias por habernos dado a san Fidel de Sigmaringa como ejemplo de santidad. Ayúdanos a imitar la virtud que mostró al afrontar con valentía una muerte brutal por su fe.
San Fidel de Sigmaringa, tu éxito en convertir a muchos calvinistas al catolicismo te granjeó numerosos enemigos. A pesar de las amenazas contra tu vida, seguiste sirviendo fielmente a Dios.
Te ruego que presentes mis súplicas ante el trono de Dios con esa misma fidelidad.
Cuando te encontraste con un grupo de soldados calvinistas enfurecidos, se te dio a elegir entre renegar de tu fe o sufrir una muerte cruel. Con valentía elegiste morir por tu fe.
Ruega por mí, para que practique mi fe con valor cada día. Ruega para que ningún sufrimiento me aparte jamás de la fidelidad a mi fe.
Te pido también que intercedas por [pedir las gracias deseadas].
San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
✠ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Santidad
Señor mío, te damos gracias por habernos dado a san Fidel de Sigmaringa como ejemplo de santidad. Ayúdanos a imitar el amor que te mostró durante sus años de entrega fiel al servicio de tu Iglesia.
San Fidel de Sigmaringa, viviste en una época en la que la Iglesia sufría nuevas amenazas por parte de los protestantes sublevados. Aunque tu propia vida corría peligro, perseveraste en el servicio a Dios y a su Iglesia.
Te ruego que sigas presentando mis súplicas ante Dios.
Tuviste la oportunidad de salvar tu vida y evitar una muerte cruel renegando de tu fe. Pero con valentía rehusaste hacerlo y entregaste tu vida por amor a Dios.
Ruega por mí, para que sirva a Dios y a su Iglesia con la misma entrega con que tú lo hiciste. Ruega para que nunca vacile en mi fidelidad a la fe.
Te pido también que intercedas por [pedir las gracias deseadas].
San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
Propósito de confesarse y comulgar cuando se pueda.